jueves, 22 de enero de 2009

Discutiendo sobre matrimonio entre personas de distinto sexo


En este primer post. Copio un mensaje que puse en el blog de Silva Herzog con motivo de una ola de mensajes intolerantes frente al matrimonio homosexual (Pongan atención a todas las reacciones que se generaron por la nota de Silva acerca de la visita de FCH al congreso de las familias católicas):


Las palabras y, en general, el lenguaje es C O N V E N C I O N A L. Qué quiere decir eso, pues que es un producto del hombre y eso nos lleva a decir que no hay ninguna propiedad "natural" o innata de los objetos que existen en el mundo que esté "reflejada" de algún modo necesario (trascendental, inmodificable o eterno) en las palabras. Entonces, el significado de la palabra "matrimonio" puede cambiar conforme al uso que una cultura determinada, en un momento histórico determinado le de a esa palabra. Le pongo otro ejemplo, así como la palabra "computadora" significa para Ud., el aparato que le permite escribir el mensaje que escribió, para los españoles no significa lo mismo: ellos usan la palabra "ordenador", los gringos usan "computer" etc., etc. Entonces, no hay ninguna propiedad innata en la palabra "matrimonio" que aluda a la unión entre un hombre y una mujer; ni hay ninguna propiedad innata o natural en la palabra "familia" que nos "obligue" a aplicarla solamente a las parejas heterosexuales.

Por otro lado, no es cierto que "lo natural es que un padre y una madre se ocupen de su descendencia". Más bien, lo que ud quiere decir es que la práctica normal que se había venido presentando durante los últimos años es que un hombre y una mujer conformen una familia. Bueno, pues le cuento algo: la práctica ha cambiado.

¿De donde saca Ud., que el "futuro de la humanidad depende de las parejas heterosexuales? Lo que quiere decir Ud., más bien, es que gracias a que hay uniones sexuales entre hombres y mujeres es como se garantizan más nacimientos. Eso nadie lo niega! Pero ¿quién ha dicho que se van a prohibir las relaciones sexuales entre heterosexuales, o quién le ha dicho que se van a prohibir los nacimientos de niños sólo porque se apruebe el matrimonio homosexual? Además, le recuerdo que no es necesario contraer matrimonio sea civil o religioso, para tener hijos.

Ahora, no se equivoca Ud en el hecho de que se quiere redefinir la palabra matrimonio. Efectivamente eso es lo que se quiere hacer y eso es precisamente lo que hacen algunas leyes en algunas de sus disposiciones REDEFINIR. ¿No me diga que la comunidad católica de México se va a oponer a este tipo de prácticas?

Mire, no nos engañemos, lo que Ud., nos ofrece no son argumentos, sino prejuicios. Para Ud., la homosexualidad no es un buen modo de vida conforme a su religión. Y fíjese que está muy bien, está en todo su derecho y gracias a que vive en un país liberal se le respeta. Ah, pero eso no quiere decir que como Ud considera disvaliosa esa forma de vida entonces no debe permitirse su reglamentación en los códigos civiles o que como Ud. la considera inmoral debe prohibirse. ¿Me entiende?

PD ¿Cuál es la definición que dio Dios de "lenguaje"? No vaya a ser que Wittgenstein haya cometido un pecado capital por haber escrito las Investigaciones Filosóficas!

PD2. Se equivoca en cuanto a que en la religión católica el libre albedrío es un principio esencial. Si realmente se creyera en el libre albedrío automáticamente se refutaría la idea de Dios omnisciente y omnisapiente. Siento decirselo.

4 comentarios:

gamaliel dijo...

Otra cosa que los grupos mas conservadores se niegan a aceptar, es que entre los animales se dan prácticas homosexuales, lo cual puede llevarnos a la conclusion de que la homosexualidad puede ser tambien "natural", mas natural que el matrimonio mismo. De hecho en muchas culturas antiguas la práctica homosexual era perfectamente comun. Ahi estan los griegos. Pero claro, ante esto, los catolicos y sus secuaces, como Pro-Vida, diran que los catolicos llegaron para conducirlos por el buen camino... o que nosotros no somos animales, aunque si seamos, sobre todo ellos.

Leopoldo Gama dijo...

exacto, los griegos consideraban las relaciones con personas del mismo sexo como una forma superior de tener relaciones sexuales... la homosexualidad en las sociedades ha existido desde siempre y como apuntas, también en la naturaleza, entonces es tan natural como la heterosexualidad.

Geraldina GV dijo...

En el mismo Post de JSH aparece un Sr. Jaime Cárdenas con este comentario de Torquemada:
"PD: A las cosas hay que llamarlas por su nombre. La familia empieza con la pareja, cuya vocación inicial es la vida: los hijos, y crece a la familia extensa, como abuelos, tíos, primos, etc. Una pareja de homosexuales podrán convivir, podrán vivir juntos, incluso por mucho tiempo. Pero no tienen la vocación inicial. ¿Porqué insistir en llamar a eso "familia"?."

Y por qué no? En África los ninos no son educados por una madre y un padre sino por la comunidad entera, acaso para el Sr. Cárdenas, tampoco merece llamarse familia?
El concepto de familia está ligado a roles que se han ido definiendo a lo largo de la historia y tal y como el comentarista que citas en esta entrada, es convencional. El rol de la mujer gracias a la emancipación y liberalización de la mujer ha cambiado mucho y requiere que el padre también participe en tareas domésticas y de educación. Acaso una familia en donde la mujer es quien trabaja y el padre cuida a los ninos, no merece llamarse familia? parece que bajo el estándar de Cárdenas no. O acaso una pareja, hetero, que no tiene familian no es familia? Y qué pasa con aquéllos que no tienen ni padres ni tíos ni hermanos ni hijos, son ellos dos nada más? bajo el espectro de Cárdenas tampoco es familia...
Osea todo tiene que ser como en "Ricitos de Oro" y sino, no.

Considero que la familia puede y debe extenderse, definirla no es tarea del Estado. De otra manera se excluye a las familias "no tradicionales" (à la Calderón).

Me gusta tu blog.
Te invito al mío:

http://geraldinasplace.blogspot.com

Leopoldo Gama dijo...

Geraldina, acabo de ver tu post. Estoy de acuerdo, dado el carácter convencional del lenguaje el concepto de familia puede extenderse. A menos que nos digan, como en este blog que a cada cosa hay que llamarla por su nombre, apelando a la autoridad de Aristoteles.