... la respuesta inicial parecería ser que no o, más bien, que no necesariamente. Sin embargo, en estos últimos días y con motivo del destape de dos profesoras de Stanford para la Suprema Corte de los EEUU, Kathleen Sullivan y Pamela Karlan (ambas lesbianas), se ha debatido el efecto que la llegada de cualquiera de ellas al más alto tribunal de ese país pudiera tener frente a las políticas pro-gay y, en particular, para la legalización del matrimonio homosexual.
No obstante, en ESTE artículo (publicado en 1993), la autora va un poco más allá de esa posibilidad inicial y sugiere que una Justice lesbiana no sólo apoyaría esa propuesta sino que, además, mostraría su reprobación a la decisión al caso Bowers v. Hardwick , apoyaría el aborto voluntario y, en general, daría una lectura más robusta y expansiva de la equal protection clause (igual protección de la ley), fortalecería la llamada privacy doctrine, que en general afirma que los individuos somos libres de hacer aquellos actos que no afectan a terceros. Pero eso no es todo, una juez de la corte lesbiana, según la autora, también rechazaría la pena de muerte, fortalecería la libetad de expresión y rechazaría el llamado strict-constructionism, una postura de interpretación constitucional según la cual los jueces deben limitarse a resolver los casos haciendo valer únicamente aquellas normas que están explícitamente sancionadas en el texto constitucional. La tesis que le permite sustentar estas afirmaciones es que la orientación sexual le exigiría a dicha juez ser coherente con una filosofía judicial determinada: progresista, activista y liberal.
El debate es sin duda interesante, sobre todo porque se suele buscar que los jueces de los tribunales constitucionales y, en general, todo aquel llamado a aplicar el derecho, sea capaz de dejar a un lado su propia moral personal con el objeto de aplicar "neutralmente" los principios y valores constitucionales que, suele decirse, vienen a representar la Razón Pública con la que todos estamos comprometidos... ¿en qué medida eso es posible? ¿el ejercicio de las funciones públicas nos exigen ser coherentes con nuestros principios y con nuestra propia identidad y sus diversas formas de manifestación o, por el contrario, esa coherencia en las decisiones judiciales apunta hacia otro lado? ... ¿En verdad nuestra identidad sexual debe determinar nuestra postura política en el ejercicio de cargos públicos? Seguramenteestas preguntas pueden plantearse de un mejor modo...
Bio de Kathleen M. Sullivan
Bio de Pamela S. Karlan